20 marzo, 2008

No tenía nada que hacer

De entre mis papeles rescaté algunos poemas. A decir verdad, he descuidado la creación poética por sobre la narrativa. Por lo pronto aquí les dejo una breve muestra de mi libro "Al despertar era mediodía", y tres poemas inéditos (bueno, eso de inéditos lo digo porque no se los habia mostrado a nadie, pues aunque nunca he publicado "Al despertar...", he repartido un par de copias y lecturas para los amigos).
No es lo último que he hecho en verso, lo mejor esta bajo llave y pronto a salir.

LA GRACIA DEL MAR

La brisa del mar nos acaricia
sólo si nos adentramos en el riesgo de la tempestad,
tripulando una nave piloteada por la irracionalidad,
sólo así obtendremos la gracia del mar.

Mar de noche, mujer embriagada
que sueñas en medio de la tempestad,
el destino incierto fluye por tus venas alcoholizadas
y percibes voluptuosamente
la belleza de un arte venal;
la sagrada medianoche conquista la calma del mar
y entre suspiros transpiras un perfume,
la fragancia de la brevedad…
afirmas con tu presencia el instante mismo
que podría dejar pasar;
tu esencia se me escapa,
y la salvo sólo en la facultad de recordar;
con mis versos siento que te recupero,
mas cada vez que los leo, pierdo la gracia del mar…

Mar de noche, con tu gracioso oscilar
yo me dejo llevar, en tus negras aguas
comprendí el significado de arriesgar…

EBRIEDAD
Mudé mis labios hacia un cáliz amargo
volátil y emponzoñado de odios y desencanto;
así palidezco ante la oscura embriaguez,
sediento de más amor y voluptuosa ensoñación.
Embrutecido violenté la sonoridad de mis cantos,
caricias de invierno que suplen la desgarradora
brevedad de tu encanto… Ninfa de mejillas pálidas,
en el césped blanqueado por el frió
se descompone anhelante el goce de tus rasgos;
con recato insinúas el lascivo desgano,
bebo los suaves huecos de tu cuerpo
y en tu ombligo los limbos se evaporan…
jeune de soupirs
recorres mi ciudad
que entre murmullos vistes de violeta,
y tus piernas como enredaderas de un cielo estival
prometen la danza macabra…

VERDE MEMORIA
Soy la imagen de tu sueño descompuesto
el alquimista fracasado,
aquel que no pudo transmutar tus pensamientos.
Sólo fue el intento,
ninguna consumación,
ningún aliento de tu vespertina agonía.

* * *
Disfruto en silencio el poder contemplarte,
eres la música que transita por mis venas,
la única esencia que en verdad me pudo embriagar,
el canto inconcluso de tu voz en mi oído;

la nada… ver partir a mi ángel frió.

EL COLOR DEL SUEÑO
Se agriaron las palabras en mi boca,
como un río que fluye hasta palidecer
corretean las ninfas de carne en flor
blancas voces, hirientes y perversas canciones.

Si en el infierno amanece al mediodía
vaciado el estomago de imposibles hambres
persigue un deseo de saciar oscuras frases
el ángel que hambriento languidece, ¡oh alma mía!

De negras y viscosas alimañas, cocodrilo de terciopelo
aprisiona el sueño en el último vistazo al espejo,
quise oler el antiguo rojo de su pelo,
despertar en su recuerdo el placer de un vino bermejo.


1 : 59 AM
No reclames líneas falsas a la luna
en los umbrales que duelen como encías de vientre,
mejor cortar de raíz la noche
ombligo del asfalto
dulce limbo de arquitecturas funerarias
que aparecen como ráfagas de infancia,
fecundo sueño clavado en la pared de fusilamiento.

¿De que sirve llorar por las formas que palidecen,
mejillas color de música
y ojos que se bebieron líquidos sufrimientos?

Si un rojizo polvo constituye mi esqueleto,
ni los cuervos que picotean despojos sexuales
romperán las costuras de mis éxtasis mentales.

MORS JANUA VITAE
A la espera de la muerte encarnada
sus ojos de un negro azabache
esperando catar el inimitable sabor de cada día
pues no es lo mismo morir en miércoles
que un domingo a las tres de la tarde
pero tampoco es que eso importe mucho
quizá no tanto.

Que bellos son los ojos del cuervo
cuando cruzas el Acheronte
ojos de mujer inexpresiva
casi tan encantadores como el aliento metálico de la muerte
alisando los pliegues de su falda con el dedo índice.


LA VIDA ES UNA SALA DE ESPERA
Antes de dormir me pregunté
si valía la pena despertar al siguiente día
acaso he perdido capacidad para la vida
(debería decirlo en tono de afirmación)
como si fuera abortado del vientre del océano
divagando respuestas para enigmas que jamás
existieron
consumiendo el oxigeno
que otros de ningún modo aprovecharán.

No hace falta que pida disculpas
mucho menos compararme
con aquellos que tienen falta de tacto
al celebrar los cumpleaños.

Me hago acompañar del silencio
a puerta cerrada
si la Eutanasia es una dama sensata
pronto tocará el timbre
temo salir en público
después de que la muerte me escupa en la cara
por enésima vez.


ON THE ROAD
Al bodhisattva Kerouac
(por tomar prestado su título)

NO sepultes en el olvido aquella noche
noche metálica en el mar de asfalto
tus ojos tiernos y desnudos

para ti el sueño etílico
para mi los suspiros
ahogados en helechos tan altos
que llegan al cielo,
o clavados en pencas de agave
junto a la carretera

aquella noche me condenaste
de por vida…
sigo amando tu sonrisa.

J. S. Cainiz. Copyright (c) 2008


P. D. Sigo trabajando en la segunda parte del "cuento hipster", si les interesa verlo en el blog dejen sus comentarios.

02 marzo, 2008

Tregua al tedio

"Si alguna vez me suicido, será en domingo. Es el día más desalentador, el más insulso. Quisiera quedarme en la cama hasta tarde, por lo menos hasta las nueve o las diez, pero a las seis y media me despierto solo y ya no puedo pegar los ojos".

El texto anterior es un fragmento tomado de la novela de Benedetti.

BENEDETTI, Mario, LaTregua.