14 mayo, 2017

CONQUE 2017: VUELVE LA MÍTICA CONVENCIÓN QUETZALCOATL*

Llevo casi 25 años como lector de historietas, la culpa la tuvo la edición mexicana de La muerte de Superman, que publicó Editorial Vid allá por 1993. Ese cómic marcó mi gusto por los monos, el cual se afianzó con las series animadas de Batman y los X-Men (la popularidad de ésta última nos trajo la edición nacional de los hijos del átomo dibujada por Jim Lee). Y fue hasta el pasado fin de semana (del 5 al 7 de mayo), que asistí a mi primera convención de historietas, Conque. El evento se llevó a cabo en el centro de convenciones de la ciudad de Querétaro, que está ubicado en lo alto de un cerro.


            Actualmente los cómics están de moda por las películas de superhéroes, no obstante, para los lectores de mi generación y generaciones anteriores, que teníamos pocas opciones de lectura que fueran algo diferente a Spider-Man o Batman, y con un internet que apenas daba sus primeros pasos, sabíamos apreciar cada historieta que caía en nuestras manos, desarrollando una sensibilidad y un gusto necesarios para saber separar el grano de la paja. Así pues, hoy por hoy con la gran variedad de títulos que se publican mensualmente en nuestro país, eventos como la Mole o Conque, sirven de escaparate para encontrar algo más, y al mismo tiempo vivir la experiencia de conocer a los autores cuyo trabajo apreciamos.


             La ventaja de que la Conque se llevara a cabo en Querétaro, es una ubicación que permite que asistamos de distintas partes de la república, coincidiendo en un mismo lugar: lectores, coleccionistas, fans, posers y uno que otro despistado que piensa que Stan Lee es el viejito que se hizo famoso por hacer caméos en las películas de Marvel. A tres horas y media de Aguascalientes, la distancia se acorta, y resulta cómodo viajar a una ciudad más accesible y amigable que la CDMX.
A continuación una pequeña crónica de lo ocurrido: llegué a la central de Querétaro a las 5:30 am del viernes 5. Para llegar a mi hotel sólo tenía que cruzar un puente peatonal, así que opté por esperar a que saliera el sol para ir a dejar mis cosas al hotel. Compré el pase de tres días casi con seis meses de anticipación, y tomé la precaución de imprimir mi boleto. Apenas tres meses antes del evento pagué las dos noches que me iba quedar en el hotel. Un día antes del evento compré mi pasaje de ida, intuyendo que no serían muchos los hidrocálidos que asistiríamos a la convención. Se suponía que habría rutas de camiones urbanos a la convención, pero estos no salían de la central sino de la Alameda. Para ahorrarme lo del taxi opté por irme caminando. De la Central a la Conque se hacen 35 minutos a pie, claro que hay que ir de subida, y la idea es ir ligero si piensas comprar varias cosas. Se recomienda un buen almuerzo para el camino y una botella de agua grande (no se permite el introducir alimentos y bebidas), llegar a la fila entre 9 y 9:30, para entrar a partir de las 10 am; tuve un rápido acceso gracias al pase de tres días. Ese primer día pude asistir a la presentación de Champions, el nuevo cómic de Marvel (que empezaba a las 10:30), hice una espera de 10 minutos y me tocó en segunda fila; estaba Mark Waid (guionista), Humberto Ramos (dibujante), Víctor Olazaba (entintador), y Edgar Delgado (colorista), salvo por el escritor, los demás artistas son mexicanos.

Humberto Ramos y Mark Waid

Luego pasé a los stands, donde se vendían juguetes, cómics de licencia en español, historieta en inglés (reciente y algunos títulos publicados en los últimos 30 años), algunas ediciones mexicanas de los 70´s a los 90´s, también libros y novela gráfica de Norma Editorial; espacios para tomarse fotos con memorabilia de personajes, o que simulan escenas de películas, y el espacio, a mi parecer más importante, la zona de artistas, denominada “San Garabato”, en la que podía encontrarse gente de renombre como: Sergio Aragonés y Arthur Adams; los actuales maestros del cómic nacional: Bachan, Bef, Edgar Clément, Pato Delgado, Luis Fernando, Augusto Mora, Rubén Lara (el Bachiller), Polo Jasso, Jis y Trino, Axel Medellín, Micro, Tony Sandoval, Raúl Treviño; o jóvenes talentos: Eva Cabrera, Tania Camacho y Esteban Martínez (Jours de Papier), Edgarcito (autor de Tiras sin sentido), Palmira Campaña, Axur Eneas, Alejandra Gámez, Ariel Orea, Jonathan Rosas, Verde Agua; estos artistas llevan su trabajo para venta al público. Ofrecen: historietas, novelas gráficas, artbooks, sketchbooks, prints, litografías, stickers, camisetas,  realizan sketches o comissions. Aquí la convivencia con el artista es muy cercana, la gente les pide autógrafos o se toman fotos con ellos. Aquí nos damos cuenta que la historieta mexicana sigue viva, con propuestas de calidad variable. Sin duda hay mucho talento.
La mayoría de los autores en San Garabato apuestan por la auto-publicación o el formato de novela gráfica. Ya no es la gran industria del cómic mexicano, cuyos tirajes semanales de millones de ejemplares superaba lo publicado en Japón o Estados Unidos, vivimos una época en la que se busca atraer un sector específico del público, quizá más reducido, pero ávido de consumir todo lo que su autor produce. Esa es la finalidad de un foro como San Garabato, motivo por el que Conque se vuelve el evento idóneo para que los autores muestren sus propuestas.
El siguiente evento al que asistí, fue la conferencia: El cómic más allá de las capitas, donde los autores Luis Fernando, Axel Medellín, Tony Sandoval y Raúl Treviño, dieron sus impresiones respecto a los temas que abordan en sus historietas, alejados del género de superhéroes, explorando en cambio temáticas intimistas, ciencia ficción y fantasía, creando propuestas cercanas a nuestra realidad, mucho más interesantes que casi todo lo publicado por Marvel o DC.
Luis Fernando, Axel Medellín y Tony Sandoval

Más tarde, la presentación de Crimson, cómic de: Humberto Ramos, Francisco Haghenbeck y Oscar Pinto.

Un sólo día no es suficiente para verlo todo. El sábado estuvo más concurrido, las entradas estaban agotadas desde temprano. Fue el momento para cazar autógrafos, aunque las largas filas hacen que uno considere que no son tan importantes, más si la intención es conocer a los artistas, dejando las firmas para los especuladores que esperan se incremente el valor de sus coleccionables. A pesar de ello, conseguí las firmas de Humberto Ramos, Sergio Aragonés y Arthur Adams (para este último no me tuve que formar). Disfruté más el convivir con el talento mexicano, conocer su trabajo, cambiar impresiones.
Sergio Aragonés, uno de los últimos grandes maestros.

Arthur Adams, el mejor dibujante de Gorilas y Converse.

No es necesario quedarse todo el día en la convención, también hay mucho que ver en el centro histórico de Querétaro. Si se asisten los tres días, se puede aprovechar el tiempo entre la Conque y turistear.

Luis Gantús, Alejandra Gámez y Bef, en la presentación de: Un instante amarillo.

Para el tercer día, apenas alcancé la presentación de la nueva novela gráfica de Bef: Un instante amarillo, editada en la colección Historias Gráficas, de Océano (y que merece una reseña en este espacio). Dos fueron los momentos que personalmente hicieron que valiera la pena el viaje. Primero, conocer a Tony Sandoval, autor sonorense que tiene 10 años viviendo y publicando en Europa; llevaba su novela gráfica Nocturno, reeditada en un sólo tomo por Caligrama, y un nuevo libro para México: Entre Brujas y Vientos, una colección de historias cortas bajo el sello Resistencia; además de estos libros, pude conseguir que Tony me dibujara un original en acuarela, que me entregó el domingo, el cual cada que lo veo me quita el aliento. El otro momento, la conferencia de Stan Lee en el teatro Metropolitano; a pesar de no haber alcanzado lugar, decidí sentarme afuera del teatro y ver el evento en una pantalla gigante. Parecía el cierre perfecto, y en el último momento, sin que nadie se lo esperara, Stan Lee salió a un balcón del teatro y saludó al respetable. La gente no lo podía creer.
Tony Sandoval y su hermano Gabo.

Veinte años después: las dos versiones de Nocturno (1997-2017)

En primer plano los separadores que regalé a los artistas, al fondo, la versión de Tony en acuarela de Lichita y su Conejito Prieto.

Stan Lee en el Teatro Metropolitano de Queretaro.

Humberto Ramos y Stan Lee.

El caméo de Stan para quienes no alcanzamos lugar en el teatro.

Conque es un evento que volvió luego de 16 años. Si bien tuvo fallas de organización y logística, la experiencia superó las expectativas de todos los que asistimos. Si bien todavía no se cuenta con lista de invitados, su organizador Luis Gantús, anunció en el podcast de Los Forasteros que la convención de 2018 será los días 4, 5 y 6 de mayo, también en Querétaro, así que para quienes no fueron este año, vayan ahorrando, vivirán una experiencia única.



(*Versión extendida del artículo publicado en el suplemento Autonomía no. 166, Mayo 14 de 2017.)