Falleció
Lou Reed, el pasado 27 de octubre, a la edad de 71 años, debido a
complicaciones por un trasplante de hígado al que se había sometido meses
atrás.
Mi
primer contacto con su obra, debo confesarlo, no fue escuchando su música sino
leyendo sus canciones, las cuales poseen la suficiente calidad literaria para
considerarlas poemas. Fue gracias al libro “Atraviesa el fuego / Todas las
canciones” (Pass Thru Fire / The collected lyrics), que conocí la voz del bardo
neoyorquino. Recuerdo que lo más impresionante del libro era la introducción
que a continuación reproduzco:
La línea exacta es “…cuando pasas por el fuego lamiéndote los
labios…”. Mi otra línea favorita es “…en lo alto hay una puerta, no un muro…”.
Muchas de mis líneas favoritas están en el álbum Magic and Loss (“Magia y
pérdida”). Originalmente tenía que tratar sobre la magia. La magia de verdad,
la capacidad de hacerse desaparecer a uno mismo. Yo había oído historias sobre
magos de México que tenían poderes extraños. Pensé que si publicaba canciones
sobre magia se pondrían en contacto conmigo y me contarían sus secretos.
Después de todo, la gente siempre me cuenta sus secretos y yo a menudo los
pongo en forma de canciones como si fueran cosas que me han pasado a mí. Por desgracia dos amigos míos murieron de
cáncer virulento con un año de intervalo mientras yo estaba escribiendo, así
que “magia” se convirtió en “magia y pérdida”. Yo buscaba una forma mágica de
superar la pena y la pérdida. Me pareció que siempre estamos empezando de
nuevo, que siempre nos dan una nueva oportunidad para hacer las cosas (...)
El poder de la frase inicial. Todos atravesamos el fuego en
algún momento de nuestra vida. El merito está en el cómo. El buen Lou lo hizo
lamiéndose los labios, como saboreándose, solazándose en el dolor, de una
manera en que sólo los grandes saben hacerlo. Otra cosa que me impresionó de la
introducción del libro es la ingenuidad con que el bardo creía que los anuales
le confiarían sus secretos. Quizás se imaginaba siendo tomado bajo la tutela de
Don Juan como le pasó a Castaneda.
Pasó algún tiempo para que pudiera escuchar los discos de
Velvet Underground. Confieso que primero escuché el “Is this It” de los
Strokes, pero sin duda prefiero Black Angel’s Death Song, Pale Blue
Eyes o Sunday Morning, el White Light / White Heat completito, o
muchas de las rolas de Lou Reed ya como solista. Heroin es tan épica
como Stairway to Heaven o The End, y el ya mencionado White
Light… es tan sólido como el Thick as a Brick o el Dark Side of the Moon.
Sin duda el mejor Lou Reed está en sus letras, comparable
sólo con Dylan.
“Hay un poquito de magia en todas las cosas
y alguna pérdida para equilibrar las cosas.
Hemos perdido a un gran poeta, nos queda la magia de sus canciones.
Tras ese equilibrio el mundo puede seguir girando.
J.
S. Cainiz
Ombligo
de la luna
Octubre
29 de 2013