Ha sido un largo trayecto para llegar a la comprensión de éste movimiento
artístico, con el cual se dio el pistoletazo de salida de las llamadas vanguardias
del siglo XX.
A partir de hoy, y durante los próximos meses se irán subiendo notas,
comentarios, fragmentos y reflexiones en torno a Dada, sus artífices, su obra,
y cómo ha impactado ésta en generaciones posteriores.
La palabra Dada, como nombre del movimiento, apareció impresa por
primera vez el 15 de mayo de 1916. Pero la génesis del movimiento podemos
rastrearla el 5 de febrero de ese mismo año, exactamente hace 100 años. En la
cuidad de Zurich, abre el Cabaret Voltaire. La primera nota relacionada con
este suceso apareció publicada el 2 de febrero en un periódico local:
Cabaret Voltaire,
bajo este nombre se estableció una sociedad de jóvenes artistas y literatos
cuya meta era crear un núcleo para la comunicación artística. El objetivo del
cabaret debe ser llevar a cabo reuniones donde artistas huéspedes den recitales
musicales y poéticos e invitar a la juventud artística de Zurich a asistir a
éstos para que, sin tomar en cuenta una tendencia determinada, aporten sus
proposiciones y colaboraciones.
Este esfuerzo se debe al actor y poeta Hugo Ball, encargado del cabaret,
y genio con indiscutible visión detrás del movimiento Dada, él junto con su
compañera Emmy Hennings posibilitaron el nacimiento de Dada. En el diario de
Ball ¾editado bajo el título La Huida del tiempo¾, encontramos
una descripción de lo sucedido esa primera noche en el cabaret:
El lugar estaba
lleno a reventar, muchos no pudieron entrar. A las seis de la tarde estábamos todavía
ocupados clavando y poniendo en las paredes los carteles futuristas, cuando
apareció una pequeña delegación de aspecto oriental compuesta por cuatro
pequeños hombres con portafolios y con dibujos bajo sus brazos, varias veces
hicieron unas corteses reverencias. Se presentaron a sí mismos. Marcel Janco,
el pintor, Tristan Tzara… Arp también estaba allí, y llegamos a un acuerdo con
muy pocas palabras. Pronto los arcángeles opulentos de Janco colgaban en la
pared, junto con los demás objetos de belleza, y esa misma noche Tzara hizo una
lectura de sus poemas, estilo conservador, que en forma adorable sacó de las
diferentes bolsas de su abrigo.
Larga vida a Dada.
⃰ Fragmentos tomados de: Dada / Documentos,
Introducción y recopilación Ida Rodríguez Prampolini. Estudio de Rita Eder,
UNAM, 1977.
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