Indudablemente nos
encontramos en una época dorada para el cómic de licencia en México. Este 2016
inicia con la publicación de Strangers in Paradise, serie de 106 números escrita
y dibujada por Terry Moore, autor que destaca por una propuesta diferente,
logrando lo que pocas historietas, captar por igual lectores hombres y mujeres.
Se trata de un cómic emparentado con
el género slice of life, nos remite a
situaciones cotidianas, aderezadas en algunos momentos con persecuciones y
mafiosos, pero sólo como un elemento anecdótico dentro de la historia, pues su
fuerte son las relaciones interpersonales. Los protagonistas, dos mujeres y un
hombre, forman algo así como un triángulo de amor bizarro. Katchoo (sí, su
nombre/apodo se pronuncia como si fuera un estornudo), cuyo nombre real es
Katina Choovanski, Francine Peters y David Qin, conforman el núcleo de
Strangers in Paradise.
Todo comienza con una escena
retrospectiva 10 años antes, en la que aparecen Fancine y Katchoo, tras
bambalinas en una obra de teatro de su preparatoria. En la segunda viñeta, de
la primera página, del primer número, alguien dice el diálogo que da título al
cómic: “¡Si algo he aprendido, es que no
siempre puedes irte a casa!... ¡Que no siempre puedes sentirte a gusto, y que
sin amor no somos sino extraños en el paraíso!” Luego, durante las páginas dos y tres,
Francine hace su estrepitoso debut en la obra. La página cuatro inicia el
presente de la historia (específicamente una semana antes), Francine y Katchoo
viven juntas, y Francine tiene una relación con Freddie, a quien Katchoo no
tolera. En una exposición de escultura, Katchoo y David se conocen, él queda
prendado de ella. La trama se irá complicando más y más.
Sobre el autor, podemos decir que ha
tenido una sólida trayectoria en el medio del cómic independiente. Comenzando
por su obra que le dio fama internacional, Strangers in Paradise, donde logró
consolidar su estilo; luego continuó con un proyecto relativamente breve en
comparación al anterior, Echo, una serie limitada de 30 números, en la que
siguiendo su tono realista, se permite jugar con elementos de ciencia ficción
que se emparentan al género de superhéroes; por último, tenemos su más reciente
proyecto actualmente en activo, Rachel Rising, un cómic que en Estados Unidos
recién alcanzó los 40 capítulos, y que ya está siendo publicado en nuestro país
por el sello Kamite, sin exagerar, se trata de uno de los mejores cómics de
terror. Inicia como algo remotamente emparentado con los zombies o muertos que
reviven, para dar paso a un relato de brujas y posesiones demoniacas, en la
mejor tradición americana. Lo mejor de Rachel Rising es que nos encontramos con
un autor veterano, conocedor de su oficio, y que sigue experimentando con las
posibilidades que el medio de la historieta puede ofrecer. Además de sus obras
de autor, publicadas en su propio sello: Abstract Studios, Terry Moore ha
colaborado como guionista en series como Gen 13 Bootleg (Wildstorm), y Runaways
(Marvel).
El mayor atractivo de Strangers in
Paradise son sus personajes, perfectamente desarrollados, y dotados de una gran
humanidad y calidez gracias a lo verosímil de sus diálogos, y a un trazo
realista que no le pide nada a los dibujantes que se han convertido en
superestrellas firmando superhéroes. El secreto de Moore reside en la forma de
dibujar a sus personajes femeninos. Se trata de mujeres bellas y atractivas,
pero que no son exageradamente voluptuosas ni poseen medidas imposibles (como
Vampirella, Witchblade o la Wonder Woman); por el contrario, las mujeres de
Terry Moore poseen un atractivo natural, Katchoo no tiene unos grandes pechos, pero
en cambio es muy carismática, y Francine es lo que se considera una
“gordibuena”, lo cual contrasta bastante debido a su carácter inocente.
La maestría de Terry Moore como
dibujante, se nota en el amplio rango histriónico de sus personajes, así como
en sus composiciones de página y trazo cinemático. Prueba de esto es el libro
que él mismo edito de “Cómo dibujar”, volumen en el que revela su proceso y
evolución en la historieta. Además, una vez que nos adentramos en el mundo de
Strangers in Paradise, nos encontramos con sorpresas y pequeños experimentos
narrativos: fragmentos de prosa, diálogos teatrales, poemas y letras de
canciones; elementos que otorgan una identidad propia a la obra.
Para ser un cómic que comenzó a publicarse en 1993 (y concluyó en 2007),
nos encontramos ante una propuesta que se mantiene vigente. Se trata de una
obra que tardó más de 20 años para que la viéramos publicada en nuestro país.
Curiosamente, y como ya ocurrió el año pasado con los gemelos brasileños (Gabriel
Bá y Fábio Moon), creadores de la novela gráfica Daytripper (Autonomía/123), ya
se anunció que para esta edición de La
Mole Cómic Con Internacional, se contará con la presencia de Terry Moore
como invitado de honor; el evento será los días 18, 19 y 20 de marzo, para que
vayan haciendo su alcancía.
Strangers in Paradise está siendo publicado por el sello Kamite. Este
mes aparece el primer tomo, que contendrá los primeros 16 capítulos de la
serie. En total serán seis tomos en formato pocket (similares a los que ya
editó Kamite de Sin City y Scott Pilgrim), con un precio de 300 pesos. Estará
disponible en Sanborns y puestos de revistas.
En lo que aparecen propuestas nacionales de calidad, hay que seguir
apoyando el cómic de licencia independiente, pues lamentablemente ya se han
cancelado propuestas interesantes como: The Boys (Ennis/Robertson), Velvet
(Brubaker/Epting), Hawkeye (Fraction/Aja), y nos quedamos a un tomo de concluir
Miracleman (Alan Moore).
Para crear una industria de historieta mexicana, primero debemos leer
cómic de autor.
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