Llevo casi 25 años como lector de
historietas, la culpa la tuvo la edición mexicana de La muerte de Superman, que
publicó Editorial Vid allá por 1993. Ese cómic marcó mi gusto por los monos, el
cual se afianzó con las series animadas de Batman y los X-Men (la popularidad
de ésta última nos trajo la edición nacional de los hijos del átomo dibujada
por Jim Lee). Y fue hasta el pasado fin de semana (del 5 al 7 de mayo), que
asistí a mi primera convención de historietas, Conque. El evento se llevó a
cabo en el centro de convenciones de la ciudad de Querétaro, que está ubicado
en lo alto de un cerro.
Actualmente
los cómics están de moda por las películas de superhéroes, no obstante, para
los lectores de mi generación y generaciones anteriores, que teníamos pocas
opciones de lectura que fueran algo diferente a Spider-Man o Batman, y con un
internet que apenas daba sus primeros pasos, sabíamos apreciar cada historieta
que caía en nuestras manos, desarrollando una sensibilidad y un gusto
necesarios para saber separar el grano de la paja. Así pues, hoy por hoy con la
gran variedad de títulos que se publican mensualmente en nuestro país, eventos
como la Mole o Conque, sirven de escaparate para encontrar algo más, y al mismo
tiempo vivir la experiencia de conocer a los autores cuyo trabajo apreciamos.
La ventaja de que la Conque se llevara a cabo
en Querétaro, es una ubicación que permite que asistamos de distintas partes de
la república, coincidiendo en un mismo lugar: lectores, coleccionistas, fans,
posers y uno que otro despistado que piensa que Stan Lee es el viejito que se
hizo famoso por hacer caméos en las películas de Marvel. A tres horas y media
de Aguascalientes, la distancia se acorta, y resulta cómodo viajar a una ciudad
más accesible y amigable que la CDMX.
A continuación una pequeña
crónica de lo ocurrido: llegué a la central de Querétaro a las 5:30 am del
viernes 5. Para llegar a mi hotel sólo tenía que cruzar un puente peatonal, así
que opté por esperar a que saliera el sol para ir a dejar mis cosas al hotel.
Compré el pase de tres días casi con seis meses de anticipación, y tomé la
precaución de imprimir mi boleto. Apenas tres meses antes del evento pagué las
dos noches que me iba quedar en el hotel. Un día antes del evento compré mi
pasaje de ida, intuyendo que no serían muchos los hidrocálidos que asistiríamos
a la convención. Se suponía que habría rutas de camiones urbanos a la
convención, pero estos no salían de la central sino de la Alameda. Para ahorrarme
lo del taxi opté por irme caminando. De la Central a la Conque se hacen 35
minutos a pie, claro que hay que ir de subida, y la idea es ir ligero si
piensas comprar varias cosas. Se recomienda un buen almuerzo para el camino y
una botella de agua grande (no se permite el introducir alimentos y bebidas),
llegar a la fila entre 9 y 9:30, para entrar a partir de las 10 am; tuve un
rápido acceso gracias al pase de tres días. Ese primer día pude asistir a la
presentación de Champions, el nuevo cómic de Marvel (que empezaba a las 10:30),
hice una espera de 10 minutos y me tocó en segunda fila; estaba Mark Waid
(guionista), Humberto Ramos (dibujante), Víctor Olazaba (entintador), y Edgar
Delgado (colorista), salvo por el escritor, los demás artistas son mexicanos.
Humberto Ramos y Mark Waid
Luego pasé a los stands,
donde se vendían juguetes, cómics de licencia en español, historieta en inglés
(reciente y algunos títulos publicados en los últimos 30 años), algunas
ediciones mexicanas de los 70´s a los 90´s, también libros y novela gráfica de
Norma Editorial; espacios para tomarse fotos con memorabilia de personajes, o
que simulan escenas de películas, y el espacio, a mi parecer más importante, la
zona de artistas, denominada “San Garabato”, en la que podía encontrarse gente
de renombre como: Sergio Aragonés y Arthur Adams; los actuales maestros del
cómic nacional: Bachan, Bef, Edgar Clément, Pato Delgado, Luis Fernando,
Augusto Mora, Rubén Lara (el Bachiller), Polo Jasso, Jis y Trino, Axel
Medellín, Micro, Tony Sandoval, Raúl Treviño; o jóvenes talentos: Eva Cabrera,
Tania Camacho y Esteban Martínez (Jours de Papier), Edgarcito (autor de Tiras
sin sentido), Palmira Campaña, Axur Eneas, Alejandra Gámez, Ariel Orea,
Jonathan Rosas, Verde Agua; estos artistas llevan su trabajo para venta al público.
Ofrecen: historietas, novelas gráficas, artbooks, sketchbooks, prints,
litografías, stickers, camisetas,
realizan sketches o comissions. Aquí la convivencia con el artista es
muy cercana, la gente les pide autógrafos o se toman fotos con ellos. Aquí nos
damos cuenta que la historieta mexicana sigue viva, con propuestas de calidad
variable. Sin duda hay mucho talento.
La mayoría de los autores
en San Garabato apuestan por la auto-publicación o el formato de novela
gráfica. Ya no es la gran industria del cómic mexicano, cuyos tirajes semanales
de millones de ejemplares superaba lo publicado en Japón o Estados Unidos,
vivimos una época en la que se busca atraer un sector específico del público,
quizá más reducido, pero ávido de consumir todo lo que su autor produce. Esa es
la finalidad de un foro como San Garabato, motivo por el que Conque se vuelve
el evento idóneo para que los autores muestren sus propuestas.
El siguiente evento al que
asistí, fue la conferencia: El cómic más allá de las capitas, donde los autores
Luis Fernando, Axel Medellín, Tony Sandoval y Raúl Treviño, dieron sus
impresiones respecto a los temas que abordan en sus historietas, alejados del
género de superhéroes, explorando en cambio temáticas intimistas, ciencia
ficción y fantasía, creando propuestas cercanas a nuestra realidad, mucho más
interesantes que casi todo lo publicado por Marvel o DC.
Luis Fernando, Axel Medellín y Tony Sandoval
Más tarde, la presentación de Crimson, cómic de: Humberto Ramos, Francisco Haghenbeck y Oscar Pinto.
Un sólo día no es
suficiente para verlo todo. El sábado estuvo más concurrido, las entradas
estaban agotadas desde temprano. Fue el momento para cazar autógrafos, aunque
las largas filas hacen que uno considere que no son tan importantes, más si la
intención es conocer a los artistas, dejando las firmas para los especuladores
que esperan se incremente el valor de sus coleccionables. A pesar de ello,
conseguí las firmas de Humberto Ramos, Sergio Aragonés y Arthur Adams (para
este último no me tuve que formar). Disfruté más el convivir con el talento
mexicano, conocer su trabajo, cambiar impresiones.
Sergio Aragonés, uno de los últimos grandes maestros.
Arthur Adams, el mejor dibujante de Gorilas y Converse.
No es necesario quedarse
todo el día en la convención, también hay mucho que ver en el centro histórico
de Querétaro. Si se asisten los tres días, se puede aprovechar el tiempo entre
la Conque y turistear.
Luis Gantús, Alejandra Gámez y Bef, en la presentación de: Un instante amarillo.
Para el tercer día, apenas
alcancé la presentación de la nueva novela gráfica de Bef: Un instante
amarillo, editada en la colección Historias Gráficas, de Océano (y que merece
una reseña en este espacio). Dos fueron los momentos que personalmente hicieron
que valiera la pena el viaje. Primero, conocer a Tony Sandoval, autor sonorense
que tiene 10 años viviendo y publicando en Europa; llevaba su novela gráfica
Nocturno, reeditada en un sólo tomo por Caligrama, y un nuevo libro para
México: Entre Brujas y Vientos, una colección de historias cortas bajo el sello
Resistencia; además de estos libros, pude conseguir que Tony me dibujara un
original en acuarela, que me entregó el domingo, el cual cada que lo veo me
quita el aliento. El otro momento, la conferencia de Stan Lee en el teatro
Metropolitano; a pesar de no haber alcanzado lugar, decidí sentarme afuera del
teatro y ver el evento en una pantalla gigante. Parecía el cierre perfecto, y
en el último momento, sin que nadie se lo esperara, Stan Lee salió a un balcón
del teatro y saludó al respetable. La gente no lo podía creer.
Tony Sandoval y su hermano Gabo.
Veinte años después: las dos versiones de Nocturno (1997-2017)
En primer plano los separadores que regalé a los artistas, al fondo, la versión de Tony en acuarela de Lichita y su Conejito Prieto.
Stan Lee en el Teatro Metropolitano de Queretaro.
Humberto Ramos y Stan Lee.
El caméo de Stan para quienes no alcanzamos lugar en el teatro.
Conque es un evento que
volvió luego de 16 años. Si bien tuvo fallas de organización y logística, la
experiencia superó las expectativas de todos los que asistimos. Si bien todavía
no se cuenta con lista de invitados, su organizador Luis Gantús, anunció en el
podcast de Los Forasteros que la convención de 2018 será los días 4, 5 y 6 de
mayo, también en Querétaro, así que para quienes no fueron este año, vayan
ahorrando, vivirán una experiencia única.
(*Versión extendida del artículo publicado en el suplemento Autonomía no. 166, Mayo 14 de 2017.)
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