06 febrero, 2008

Alas (Yukio Mishima)


Seguramente conocí a Mishima a partir de un librito de José Vicente Anaya (Piratas/poetas) en el que se reseña “Confesiones de una máscara”, novela de la que en otra ocasión les hablaré (estudio psicológico sobre como una persona se vuelve homosexual, o por lo menos eso dicen los comentaristas). Para mi gusto Mishima merecía el nobel (y eso que no he leído toda su obra, además de “Confesiones de una máscara”; ya me aventé “Música” que es otro estudio psicológico pero esta vez sobre una chava que literalmente no escucha la música ―esto es, no puede tener orgasmos―; ahora me encuentro leyendo “La corrupción de un ángel”, que te atrapa desde las primeras páginas, y si no conoces el mar terminas sintiendo que ya has estado ahí; ya leí también algunos cuentos como “El muchacho que escribía poesía”, “El sacerdote y su amor”, y el que aquí les ofrezco “Alas”), y es que se lo disputaba con su maestro y amigo Kawabata, el de “La casa de las bellas durmientes”, que por cierto es otro buen libro.


Pues sí, Yukio Mishima es para mi gusto uno de los grandes maestros de la narrativa del siglo XX, y no se vayan con la finta de su nacionalidad (japonesa).
Este es el primero de varios textos que les iré facilitando. “Alas” me parece un cuento genial, pues va de lo bucólico a lo trágico, contiene elementos muy decimonónicos y al mismo tiempo resalta la crudeza de la segunda guerra mundial (de hecho en “Confesiones de una máscara” se lleva ese sentimiento de desesperanza y vacío a un nivel abrumador, no como las pendejadas que les gustan a los depresivos de hoy).


1 comentario:

Anónimo dijo...

este cuento es muy lindo u___u y muy triste, gracias por subirlo ^^